Si te encuentras en las primeras etapas del embarazo, es posible que empieces a tener ciertos dolores musculares, sobre todo en el cuello o espalda, producidos por el peso que el bebé va teniendo. Y para poder aliviarlo existen algunos productos de puericultura, como las almohadas para embarazadas.
Son recomendadas por profesionales en el ámbito médico, logrando que la mujer siempre consiga la postura más recomendada.
Por ejemplo, según los estudios, siempre se recomienda que la mujer duerma sobre su lado izquierdo, teniendo las piernas dobladas, con el objetivo de poder incrementar el flujo de la cantidad de oxígeno que le llega al bebé. Sin embargo, la gran mayoría de las mujeres, en el momento en el que intentan adoptar este tipo de postura, se dan cuenta de que les resultan tan incómodas, que es completamente imposible de mantenerlas.
Una almohada para embarazadas puede ayudarles a conseguir ese apoyo extra que necesitan en ciertas partes del cuello. A pesar de que pueda elegir cualquier almohada que encuentres por casa, estas no están especializadas, por lo que en vez de aliviar el dolor, bien se podría llegar a conseguir el efecto contrario.
En esta sección podrás hacerte con una de estas almohadas pero, antes, sopesa estos criterios.
¿Qué vamos a ver?
-Antes de elegir la almohada, vas a examinar aquellas áreas en las que sientes más presión. Y es que cada mujer puede experimentar tensiones en diferentes articulaciones durante el embarazo. Piensa que una almohada para embarazadas servirá para tratar los dolores que van desde la columna hasta la cadera… pero hay algunas más específicas que otras.
-Las almohadas están disponibles en diferentes tipos y con varios materiales de fabricación. Por ejemplo, podemos encontrar aquellas que han sido rellenadas con material de espuma viscoelástica, teniendo la particularidad de poder adaptarse por completo al contorno del cuerpo, también existen otros modelos de almohadas más pequeñas, especiales para tratar ciertos problemas en la cadera o en la espalda e, incluso, aquellas que tienen forma de cuña y que se colocan debajo del vientre. También podemos comprar una almohada embarazo y lactancia adaptada para estos dos procesos.
-Si no sabes que almohada elegir para ti, lo que puedes hacer es pedir consejo. Busca a alguien que esté o que haya estado embarazada. Siempre puedes pedir consejo a tus padres, pero recuerda que el mundo de la puericultura avanza a pasos de gigantes, por lo que ellos seguramente no tenían las mismas innovaciones que nosotros. También puedes confiar en nuestro equipo especializado para que te ayude a elegir la almohada perfecta.
-También puedes analizar las diferentes críticas de los productos de personas que ya los hayan podido probar. Elige páginas de confianza para localizar estas críticas y así podrás confiar realmente.
-Ten mucho cuidado con escatimar en costes, porque lo más seguro es que también vayas a escatimar en calidad, algo que jamás debes de hacer con un elemento de puericultura. Ahora bien, existen algunas almohadas para embarazadas que tienen un coste muy elevado, por lo que es posible que no sean la opción más recomendada para tu presupuesto. Elige siempre calidad, pero un precio lógico.