Un cojín de lactancia boppy es un soporte perfecto para que el pequeño y su mamá puedan tener una experiencia delo más satisfactoria en la lactancia. Para lograrlo, sus fabricantes han creado un relleno especial, con una composición y forma que les ayudará a mantener la postura, con independencia de la complexión. Estos modelos de cojines son muy especiales porque incentivan a la reducción de la tensión en los músculos ubicados en los brazos, en el cuello y, sobre todo, en la espalda.
Sabemos que la adaptación del bebé a las tomas no siempre es sencilla, por lo que necesitamos que siempre puedan adaptar la mejor postura posible. Para ello, con un cojín de lactancia Boppy podemos estar seguros de que no tardará en conseguirla.
Si quieres comprar una de estos cojines, en esta sección lo podrás a hacer; además, también vamos a estudiar algunas de sus ventajas e inconvenientes, para que puedas saber si te conviene o no.
¿Qué vamos a ver?
El cojín de lactancia de Boppy está recomendado para poder usar durante el momento en el que el bebé está tomándose tanto el biberón, como con la toma del pecho materno, logrando la mejor adaptación.
También se puede usar en el “momento de mimos” teniendo un lugar en dónde la mamá puede jugar con el bebé, consiguiendo siempre la mejor postura posible.
Además, es una buena opción para conseguir un espacio en el que puede aprender asentarse de forma progresiva, y, en definitiva, aprender a moverse.
Sin embargo, a diferencia de otros modelos de cojines, este no se recomienda para dormir.
Usar este cojín no podría ser más sencillo; lo cierto es que no entraña ningún tipo de complejidad: lo único que se ha de hacer es colocar al bebé en la almohada mientras que esta está ubicada entre las piernas de la madre. En el que los dos hayan conseguido la postura más cómoda, entonces se podrá proceder con la toma.
Cómo ya sabemos, la marca Chicco es pionera en poder ofrecer todo tipo de artículos relacionados con el maravilloso mundo de la puericultura y, cómo no podría ser de otra manera, todo lo que hace es de calidad. Por ello, comprar un cojín de lactancia Boppy es una muy buena opción.
Tanto su composición, como su relleno, han sido diseñados para poder contribuir con la disminución de la tensión muscular, y el soporte perfecto. Son materiales ideados para poder aguantar el paso del tiempo, pudiendo conservarse en las mejores condiciones posibles, independientemente del uso intenso que se les pueda llegar a dar.
Conviene saber que estos modelos también tienen la particularidad de que son muy sencillos de lavar; evitando ciertas complicaciones como podría llegar a ocurrir con otros modelos.
¿Vale la pena decantarse por un cojín de lactancia Boppy? Si. Aunque no es algo que se considere imprescindible, vale la pena tener un cojín de lactancia por si acaso nos hace falta.