Elegir una hamaca de bebé es una decisión mucho más importante de lo que te puedas llegar a imaginar; los padres y madres primerizos no se pueden creer la cantidad de modelos que tienen a su disposición en el momento en el que empiezan a investigar un poco: que si hamacas portátiles, columpios, con características como luces y sonido, y también podemos encontrar algunos modelos que son hamacas mecedoras.
Recordamos que el bebé querrá estar en todo momento en los brazos de los papás/mamás; esto es algo lógico porque ya se ha acostumbrado a nuestro afecto y, por esta razón, no nos querrá soltar. Además, el simple vaivén de nuestros brazos conseguirá que se calme, que se relaje y que se duerma y también puede ser un buen remedio para poder combatir contra las indigestiones y los temidos cólicos.
El problema es que no siempre los podemos tener en brazos, sobre todo a medida que van creciendo que es cuando más va a ir pesando.
Por esta razón, una buena solución que se nos presenta es comprar una hamaca mecedora.
¿Qué tienen de especial? Tienen una estructura especial que les ayuda a balancearse; o bien lo podemos hacer nosotros de manera manual, o bien lo pueden hacer ellos ligeramente cuando crezcan un poco más, con ligeros movimientos o, incluso, hay algunos modelos que tienen la característica de vibrar, siendo perfectos para conseguir que se duerma sin necesitar de sus papás.
Para poder elegir las hamacas mecedoras con las características adecuadas, puedes fijarte en estos consejos.
¿Qué vamos a ver?
Lo cierto es que no todas las hamacas son recomendadas para todos los bebés/niños; existen algunas que se pueden usar desde el nacimiento hasta que el bebé lleva a un determinado mes (su particularidad es que el bebé debe de permanecer tumbados en ella para que no fuercen su espalda). También encontramos algunos modelos más completos que permiten un peso máximo de unos 18kg.
Dependiendo del uso que se le vaya a dar a la hamaca, elegiremos uno u otro modelo de hamaca.
Cómo estamos hablando de un elemento de puericultura, es crucial apostar por la calidad. Y esta calidad, entre en otros criterios, se va a notar en la estructura del propio asiento. Es por esta razón, por lo que necesitaremos de un tipo de asiento que sea mullido, que se adapte a la espalda del pequeño y que, además, a poder ser que sea desenfundable y lavable en máquina. De esta forma, si se produce algún tipo de accidente que haya manchado, lo podremos solucionar cuando antes.
Para hacer mucho más divertida la hamaca mecedora, existen algunos accesorios adicionales como, por ejemplo, una barra de juguetes que se pueda descolgar. Cómo ya hemos comentado anteriormente, existen algunos modelos que incorporan vibración. También existen otras opciones que disponen de luces en ciertas zonas e, incluso, de hasta una toma USB mediante la cuál podemos conectar un reproductor de MP3/MP4 para poder reproducir en todo momento la música que queramos.
Pensando en todos estos criterios, y teniendo en cuenta lo que podemos/queremos gastar en la hamaca, podremos encontrar el modelo perfecto.