Las hamacas que comúnmente podemos encontrar en el mercado tan solo sirven para que los pequeños puedan estar distraídos un rato, mientras que los papás están haciendo algunas de las tareas de la casa, para que puedan estimularse con los restos de elementos del entorno y, en definitiva, para que se lo pasen estupendamente. Sin embargo, a la hora de comer no lo van a poder hacer en una hamaca; más que nada porque son demasiado bajas y raramente se podrán reclinar a la altura que pueden llegar a necesitar.
Por ello, los principales fabricantes de puericultura se han dado cuenta de que aquí había una interesante oportunidad de mercado y han creado lo que se conoce como una trona hamaca. En un principio es una hamaca, cumpliendo con todas las funciones que hemos comentado anteriormente. Sin embargo, cuando el bebé tenga la edad suficiente como para empezar a sentarse a la mesa, entonces podrá transformarse fácilmente en trona.
Un invento un tanto peculiar que funciona a la perfección.
¿Qué vamos a ver?
Una de las principales ventajas de comprar una trona hamaca es el espacio; y es que no nos hará falta comprar por un lado una trona y por otro una hamaca. Podemos elegir uno de estos elementos que combinan los 2 en 1. Esto, que puede parecer algo secundario para padres primerizos, no lo será en el momento en el que se den cuenta de todo lo que ocupan las cosas del bebé.
Por otra parte, tenemos que saber que, aunque si bien es cierto que una hamaca trona cuesta más de que vale una hamaca o trona, costará menos que comprar los dos elementos por separado. Es por ello, por lo que también nos ayudará a ahorrar una cierta cantidad muy importante de dinero.
A continuación, vamos a analizar algunos de los criterios que deberías de considerar a la hora de comprar la hamaca trona:
Facilidad de conversión: Lo cierto es que esta conversión parece, de entrada, algo imposible, aunque realmente no lo es. Sin embargo, tenemos que asegurarnos de poder elegir una que se pueda llegar a transformar con relativa facilidad. Te aseguramos de que si escoges un tipo de mecanismo que sea complicado de manipular, tan solo lo transformarás un par de veces y, al final, comprarás o bien una trona, o bien una hamaca por separado.
Calidad: Si la vamos a estar transformando sin parar de trona a hamaca, es importante que nos aseguremos de que hemos elegido un modelo que se haya construido usando materiales de la más alta calidad que se puede encontrar a lo largo del mercado.
La razón de ello es que los mecanismos de pliegue van a estar sometidos a un trabajo algo intensivo: si elegimos un modelo que sea de mala calidad, muy probablemente no tardarán en estropearse.
Precio: Cómo ya hemos comentado anteriormente, comprar una trona hamaca nos va a salir más rentable que adquirir una hamaca y una trona. Sin embargo, esto no quiere decir que vaya a salir barato ni mucho menos. Te recomendamos que evalúes diferentes propuestas y que te decantes por una que consiga la mejor relación entre la calidad y el precio.