Cambios en el cuerpo de la embarazada
Para nadie es un secreto que cuando una mujer está embarazada comienza una etapa de cambios, los cuales son necesarios para albergar al bebé durante los nueve meses posteriores. Estos cambios suelen ocurrir gradualmente, pero ¿Cuáles son los cambios en el cuerpo de una embarazada?
Hemos reunido toda la información necesaria e importante para llevar hasta ti todo el conocimiento posible sobre los cambios en el embarazo, así podrás aclarar tus dudas y conocer mejor lo que podría estar pasando a medida que avanzas en el embarazo.
¿Estás embarazada? ¿Quieres averiguarlo? Mira cómo saber si estás embarazada aquí.
¿Qué vamos a ver?
¿Cuáles son los cambios que ocurren en el cuerpo de una embarazada?
De manera general los cambios que ocurren en el cuerpo de una embarazada pueden ser tanto interna como externamente. Sin embargo, para dar una información completa hemos decidido elaborar una serie de apartados que describan cada uno de estos cambios.
Ahora bien, debes saber que no todos los cambios se dan de manera estricta en todos los embarazos, hay algunas mujeres que simplemente no experimentan tantos cambios, como hay otras que los experimentan todos, pero siempre habrá cambios.
¿Has escuchado sobre las fajas? ¡Mira si es recomendable usar faja durante el embarazo!
Cambios hormonales
En general se observa un aumento de una serie de hormonas, y esto es así para poder suplir las necesidades tanto de la madre como del bebé en formación, pero simplificando el tema tenemos lo siguiente:
- Aumento de las hormonas tiroideas: la placenta juega un papel principal aquí, ya que es la encargada de enviar un tipo de hormona que va a estimular a la glándula tiroides, la cual a su vez aumenta su actividad producción muchísimas más hormonas tiroideas. Esto lleva a que su corazón comience a latir más rápido, por lo que es normal que las embarazadas sientan mucho más sus propios latidos. También es posible que exista un aumento de la transpiración, de la glándula tiroides y los famosos cambios de humor.
- Aumento de progesterona y estrógeno: otra hormona producida por la placenta es la gonadotropina coriónica humana, la cual va a estimular a los ovarios para que produzcan progesterona y estrógeno. Ya a partir de la semana 9 y 10 la placenta produce la progesterona y el estrógeno para mantener la gestación.
- Aldosterona y cortisol en aumento: las glándulas suprarrenales son también estimuladas por la placenta, enviando el mensaje de que deben tener una mayor producción de cortisol y aldosterona. Este cambio tiene que ver con la retención de líquidos que se observa en las embarazadas.
- Azúcar en sangre: los cambios hormonales suelen influir en la forma en que el azúcar es procesado por el organismo, por lo que a principios puede disminuir. Sin embargo, en la última mitad de la gestación esta puede aumentar, y es aquí donde la demanda de insulina es mayor. En caso de mujeres diabéticas esto podría ser un problema, y en mujeres no diabéticas se podría desarrollar la diabetes gestacional.
Aparato reproductor de la embarazada
Como ya se sabe el útero es el hogar del bebé durante nueve meses, por lo que es necesario que este se vaya agrandando a medida que el bebé se desarrolla. Esto a su vez se va a notar externamente, provocando un abultamiento en el área abdominal.
A las 12 semanas este abultamiento debería ser notorio, y a medida que pasan las semanas se va volviendo cada vez más grande. Alrededor de las 20 semanas el abultamiento alcanza el ombligo, y ya para la semana 36 se extiende hasta el borde inferior de la caja torácica.
A nivel de la vagina se puede apreciar un cambio en su secreción normal, ya que esta se ve aumentada, sin embargo, para ser saludable debe mantener un color claro y blanquecino. Si se observa un color diferente acompañado de un olor anormal, lo mejor es acudir al médico tratante.
Sistema urinario
Gracias al aumento excesivo del tamaño del útero se puede provocar una compresión interna que afecta la función urinaria de la embarazada, como, por ejemplo, comprimir la vejiga y reducir su capacidad de expansión. Es por esto que es totalmente normal que haya un cambio en la frecuencia con la que van al baño, aumentando las micciones.
Los riñones también se ven alterados en esta etapa, específicamente entre las semanas 16 y 24 cuando alcanzan su valor máximo en el filtrado de sangre.
Sistema cardiovascular
El corazón es uno de los órganos con una participación importante en esta etapa. Esto se debe a que él es el encargado de surtir suficiente sangre a la madre y al bebé, y a medida que este último crece la demanda de sangre será mayor.
Durante todo el proceso del embarazo se pueden apreciar aumentos de la frecuencia cardiaca y disminuciones del mismo, esto se regula según las necesidades del cuerpo para mantener al bebé en condiciones óptimas.
Este aumento de hasta el 50% que se puede apreciar en el bombeo sanguíneo va atado a un aumento de líquidos en sangre, incluso mucho más que la cantidad de glóbulos rojos; es por esto que otro de los cambios que se podrían apreciar en la embarazada es una leve anemia, la cual se considera normal.
No te pierdas los mejores consejos para la lactancia materna, y dale la mejor alimentación a tu bebé.
Sistema respiratorio
Los pulmones se ven afectados a medida que el útero crece, disminuyendo su área de expansión, al mismo tiempo que mediante la producción de progesterona, se envían mensajes al cerebro para liberar más dióxido de carbono.
En conclusión, esto lo que hace es que la respiración de la embarazada cambie y sea más rápida y profunda. A su vez, se puede apreciar una sensación de ahogo al realizar esfuerzos, y es que la frecuencia respiratoria aumenta mucho más en las embarazadas.
Piel
En este órgano los cambios podrían ser muy variables entre las embarazadas, por ejemplo, el cloasma es la aparición de un pigmento color marrón en áreas como la frente o los pezones. En el abdomen también se puede apreciar una línea oscura que atraviesa la barriga verticalmente.
Las estrías también pueden aparecer en la piel, específicamente en la piel del abdomen y la cintura, esto ocurre por el rápido crecimiento del bebé y la excesiva producción por parte de las glándulas suprarrenales.
Otro cambio en la piel suelen ser las llamadas arañas vasculares, que no son más que vasos sanguíneos de color rojo, y son muy comunes en la piel de las piernas.
Senos
Las mamas son sin duda uno de los cambios más notorios, ya que estas se agrandan, gracias a las hormonas, para la producción de leche. Estas también pueden estar más sensibles y tensas al tocarlas.
Ya cuando el embarazo está a punto de terminar, los senos pueden expulsar un líquido de color amarillento o lechoso, el cual es totalmente normal y de gran importancia para tu bebé, sobre todo para su primera alimentación; dicho líquido se le conoce como calostro.
Rendimiento físico
Por último, pero no menos importante, tenemos el cambio a nivel del rendimiento físico; y es que las mujeres embarazadas tienden a fatigarse más rápido, y, por ende, les es necesario descansar más. Esto es normal, sobre todo en las primeras 12 semanas, y en las últimas del embarazo.
Bibliografía
Claudia Fernández
Mi nombre es Claudia, y soy una apasionada de la medicina. Siempre me ha encantado escribir, y aquí tengo la oportunidad de hacerlo sobre temas que pueden aportar a nuestro día a día con los bebés.
